Nos encobramos con mi hermana en la facultad, había mucha gente, mucho ruido, y demasiado calor, en un momento nos cansamos de estar paradas y son sentamos en el piso, al rato, juntamos nuestros pies, y los balanseabamos de un lado para el otro, muy armónicamente, al estar ambas cansadas, cerramos los ojos, y ese ruido, ese barullo, que tanto nos molestaba, fue desapareciendo lentamente, asta convertirse en silencio.
con los ojos cerrados, y sin ruido, comencé a escuchar los sonidos que emitía mi cuerpo, mi respiración lenta y tranquila, podía escuchar como entraba el aire siguiendo el camino asta mis pulmones, y como se formaba un remolino en ellos, asta poder salir. Mi corazón hacia bom bom bom, en un mismo ritmo, lento y continuo, sentía el fuir de mi sangre en mis venas, sonaban como un rió, mis huesos que seguían el compás del bamboleo a causa del movimiento credo por los pies era hermoso.
Fue como escuchar música, algo extraña, pero relajante y gratificante, mi cuerpo expulsaba lindos sonidos que combinados formaban una hermosa melodía, que eran música para mis oídos.
al abrir nuevamente los ojos, esa hermosa sensación se fue llendo de apoco asta mesclarce y apagarse con los murmullos de las personas que se encontraban en el lugar!. Una lastima, aunque fue hermoso mientras duro!......
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